Pero les aseguro que el primer vuelo con un bicho grande, -mediano dirán algunos- es un gran momento.
Los que hayan vivido este momento sabrán de lo que hablo , a los que esten por vivirlo les deseo que lo disfruten tanto como yo lo disfrute.
Pude poner en práctica todo lo aprendido en el simulador, a bordo de un Boeing B737-500 de Strerling en los cielos de Copenhagen. Con el sol poniendose experimente unas sensaciones muy intensas. Entré por fin en el mundo mítico de la aviación después estos años de aprendizaje.
Mister 737, nuestro instructor para el "base training" con la que finaliza la formación sobre el aparato. Este hombre tiene tanta alegría al enseñar que uno disfruta experimentando.
Marc, el compi de los inicios, gracias a él me meti en lo de la habilitación de tipo.
Gracias por todo tu apoyo.